El sistema olfatorio es el más relacionado a nuestras memorias. Cuando pienso en la Navidad lo primero que recuerdo es el olor del árbol navideño, el fuego de una fogata, el olor del chocolate caliente con malvaviscos. ¿Notas que lo primero en lo que pensé fue el olor del árbol navideño? Balsam Fir es justo ese olor. Este tipo de pino es uno de los más utilizados en Norte América como árbol de navidad. Es por esto que su aroma evoca en nosotros sentimientos de paz y alegría.
Históricamente, los nativos americanos han utilizado el abeto balsámico para una variedad de rituales y propósitos de bienestar. Hoy lo utilizamos por sus propiedades relajantes y por su capacidad de convertir cualquier espacio en nuestro propio santuario personal. Además, es un aceite que nos apoya a mantenernos conectados y presentes como nuestro cuerpo. Esto es en especial importante para las fechas en las que sube el estrés y tendemos a desasociarnos de nuestro cuerpo y de nuestro presente.
Aquí algunos usos de este aceite esencial:
1. Diluye con aceite de coco fraccionado o con el aceite conductor que prefieras y date un masaje relajante.
2. También tiene propiedades purificares así es que es perfecto para usar en tus limpiadores en casa. Para esto combina agua, vinagre blanco unas gotas de Balsam Fir y unas gotas de AE de Naranja.
3. Difunde como repelente de roedores.
4. Pon una gota en el suelo de tu regadera para una experiencia vigorizante.
5. Difunde con Sándalo Hawaiano como apoyo durante tu práctica de meditación.
6. Agrega 2 a 3 gotas en un baño de tina con sales de Epsom y relájate por completo.
7. Aplica en sienes y cuello como apoyo para la tensión.
8. Crea un rociador con agua, un chorizo de vodka y 15 gotas de este aceite para tener el aromatizador perfecto para tus cuartos y camas.
9. Difunde con lavanda para un sueño reparador.
10. Difunde en tus reuniones familiares para crear un ambiente de tranquilidad y de buenos recuerdos.
¿Cuál es tu uso favorito para este aceite?